Por Fernando Clavero
La Habana.- La clasificación del equipo cubano a las semifinales del V Clásico Mundial de béisbol mantiene a millones de personas al tanto de lo que ocurre en el torneo con el llamado Team Asere, en tanto en la isla pasan por alto la actuación de otro cubano, Randy Arozarena, puntal de la escuadra mexicana, también clasificada a la ronda previa a la discusión del título.
Arozarena ha sido un pilar para México, el equipo por el que decidió hace mucho tiempo jugar, con todo su derecho, y tanto aficionados, como medios de prensa o entrenadores están tan contentos con su juego, que no se limitan en los elogios para el nacido en la occidental provincia cubana de Pinar del Río y actual jardinero de los Rays de Tampa Bay.
Ante Puerto Rico, en cuartos de final, el patrullero izquierdo de México se embasó en tres de las cinco veces que se paró en la caja de bateo. Una de esas veces por hit y otras dos por boleto, n tanto anotó una carrera, pero su principal aporte fue una jugada sensacional en las postrimerías, que permitió a la selección azteca mantener la ventaja mínima y a la larga llevarse el éxito frente a los boricuas.
Arozarena batea para .471, y ha estado encendido desde la misma fecha inicial, con la derrota de México ante Colombia, aunque su mejor partido fue ante Canadá, en el que se jugaba terminar primero de grupo, y en el que pegó dos hits (ambos dobletes) en dos turnos oficiales, más un boleto, y remolcó cinco carreras.
También estuvo muy bien frente a Estados Unidos y ahora mismo es el jugador más destacado del Clásico, con un cuadrangular y cinco dobletes entre sus conexiones.
Arozarena siempre dijo que no jugaría por Cuba y que lo haría por México, porque aquel país lo acogió como un hijo desde que huyó del lugar donde nació en busca de nuevos horizontes. Y está en todo su derecho, además de no ser el único nacido en un lugar y que juega por otro. Cuba, incluso, podría plantearse esa posibilidad para ocasiones posteriores.
Por ahora, me quedo con las palabras del manager mexicano, Benjamín Gil, quien se mostró muy complacido con la actuación del cubano, y dijo que ahora mismo era más admirado en tierra azteca que en cualquier otro lugar del mundo, incluidos Cuba y Miami.