Por Oscar Durán
Mientras la cifra de cubanos tratando de llegar a Estados Unidos por la frontera de México ha disminuido considerablemente, unos 10,000 ciudadanos de la isla se han beneficiado del Parole Humanitario en lo que va de año, dijo Brian A. Nichols subsecretario del Departamento de Estado.
En enero pasado, el gobierno de Estados Unidos aprobó un total de 11,637 solicitudes a los inmigrantes de Venezuela, Haití, Nicaragua y Cuba. Este programa otorga el permiso de permanecer en EE.UU por hasta dos años y solicitar un permiso de trabajo durante su estancia.
En el caso de los nacidos en la Mayor de las Antillas tienen la ventaja de que al año y un día de haber arribado a suelo estadounidense, pueden presentar los papeles correspondientes para solicitar la permanencia definitiva.
En estos momentos, el programa migratorio se enfrenta a una demanda presentada por varios estados “porque la iniciativa pone en riesgo la estabilidad económica de sus gobiernos”.
Dentro de la isla, los cubanos andan desesperados en busca de un patrocinador que cumpla los requisitos para sacarlos. Muchos ofrecen altas sumas de dinero por tal de salir de la dictadura castrista.
Creado en el 2007, el Programa Cubano de Parole de Reunificación Familiar (CFRP) permite que ciudadanos y residentes legales permanentes soliciten Parole para sus familiares en Cuba. De ser concedido, los familiares pueden ingresar a territorio norteamericano sin tener que esperar a que sus casos de visa de inmigrante estén en fecha de procesamiento según las cuotas asignadas. Una vez en los Estados Unidos, los beneficiarios del programa CFRP pueden solicitar autorización para trabajar mientras esperan poder ajustar su estatus como residente legal permanente.
