Los viajes de Díaz Canel

ARCHIVOSLos viajes de Díaz Canel

Por Anette Espinosa
La Habana.- Viajar desde la capital cubana a cualquier otro lugar del país puede ser una odisea para cualquiera, pero no para los dirigentes del castrocomunismo, que se las arreglan siempre para estar en todos los lugares, acompañarse, halarse la leva, y apoyarse, sobre todo cuando se acerca uno de esos momentos a los que ellos llaman elecciones.
El presidente impuesto, Miguel Díaz Canel, ha viajado a Santa Clara cinco veces en las últimas semanas. NO ha ido a resolver ningún problema, sino a visitar lugares, casi siempre los que mejor funcionan, para que los medios de prensa que lo acompañan le cuenten la historia que quieren a los cubanos, y quede la imagen de dirigente de pueblo.
No ha ido a El Condado, Díaz Canel, ni a entrevistarse con los productores santaclareños para saber qué necesitan para que la ciudad disponga de los alimentos que necesita. No ha ofrecido ninguna solución para los problemas de transporte, que obligan a una desmesurada explotación de los caballos, en uno de los casos de maltrato animal más visibles del mundo.
Nada de eso ha hecho, el hombre de los memes, quien tampoco ha perdido tiempo para ir hasta el santiaguero municipio de Segundo Frente, por donde es candidato a diputado su tutor y jefe, Raúl Castro. Allá a donde vaya Raúl, va él, sin importarle que no haya medicinas en las farmacias, instrumental quirúrgico en los hospitales, o petróleo para que funcionen las termoeléctricas.
Para el mandatario, impuesto por la santa voluntad del menos de los hermanos Castro, su deber es estar donde esté su tutor. Y si él va a Segundo Frente, que tiene una población estimada de unos 40 mil habitantes -contando a los que se han ido por los volcanes- también va su empleado, al que nombraron para que pusiera la cara ahora y enfrentara en un futuro las condenas que le corresponden.
Sí, así como lo lee, porque a Raúl Castro no le queda mucho, y cuando eso ocurra, los hijos y los nietos, que han hecho dinero a raudales, se marcharán de Cuba para evitar lo que les toca, pero nadie querrá cargar con Díaz Canel, que tendrá que enfrentar a la justicia por aquello de «la orden de combate está dada», y por muchas otras cosas por las cuales se le pedirá cuenta.
Mientras, él se conforma con irse a Segundo Frente, un municipio privilegiado, por donde comienza en la provincia de Santiago de Cuba el reparto de todo, porque la intención es que todos allí, o casi todos, voten por el general de cuatro estrellas que controla los hilos de Cuba.
Al final, se sabrá que todos los candidatos a diputados obtuvieron el 50 por ciento más uno de los votos, pero en las listas que se harán públicas se alterarán números, como pasa siempre, y solo se contabilizarán las boletas en blanco, para que los altos dirigentes no salgan mal parados.
Raúl Castro, lo digo desde ahora, obtendrá el promedio más alto, y Díaz Canel uno de los más bajos, que pudiera ser más si el pueblo no tuviera miedo, si entendiera de una vez que los culpables de todos los males del país son los mismos que van a pedir que no haya votos negativos, porque así es el voto en Cuba, negativo.
En fin, la farsa sigue caminando y Díaz Canel, como uno de esos muñecos del más legítimo guiñol, solo hará lo que le oriente el que lo guía. Y no importará que no haya transporte, combustible, aviones o comida. El solo cumplirá el mandato de la familia Castro. Todo eso hasta un día.

Check out our other content

Check out other tags:

Most Popular Articles

Verified by MonsterInsights