La Habana.- La última víctima de feminicidio en Cuba fue la holguinera Nancy Peña, de 49 años de edad, ultimada por su expareja el fin de semana anterior, pese a que su caso se conoció solo en las últimas horas, como consecuencia del mutismo gubernamental y de sus medios de prensa sobre el tema.
Según Cubanet, Peña, que residía en el municipio cabecera de la provincia homónima, fue asesinada a puñaladas por su otrora pareja, en una acción en la que también recibió cuchilladas un vecino que hablaba con ella, y que también perdió la vida.
Peña murió a pesar de que los agentes del orden sabían que podía suceder en cualquier momento, porque ella había alertado a la Fiscalía y a la Policía, pero ni uno ni otro hizo nada. Y lo cierto es que ya suman 17 los casos de este tipo en Cuba, exactamente la mitad de todos los registrados el año anterior.
La mujer asesinada había advertido en Facebook, desde el 1 de marzo, que responsabilizaba a las autoridades cubanas si algo le sucedía: «Me siento amenazada por un hombre. Lo escribo por si me pasa algo todo el país sepa que fui a fiscalía, ciudadanía, policía y no han detenido al ciudadano», escribió entonces en la referida red social.
Y como ella sabía que las autoridades no iban a hacer nada, porque no se trata de ningún letrero contra los Castro o el presidente Díaz Canel, se preguntó: «¿En que país vivo que no les importa la vida de una ciudadana cubana?».
Según vecinos de Peña, su expareja la maltrataba de forma reiterada y si no ocurrió algo grave con anterioridad fue por la intervención de su hijo, pero el 4 de marzo el asesino aguardó a que el hijo no estuviera para apuñalarla.
La mató, dijo, porque no quería seguir con él, y agregó que el vecino tuvo la mala suerte de estar en el lugar equivocado.
Con el de Nancy Peña, la cifra de feminicidios llega a 34, la mitad que en todo 2022, lo cual hace pensar que, si no se toman medidas urgentes, esas cifras se puedan triplicar o cuadruplicar.