Por Anette Espinosa
La Habana.- Como se acerca el Día de la Prensa en Cuba, que se celebra desde hace unos años el 14 de marzo, y no el 8 de septiembre como hicieron mientras existía el bloque socialista en Europa, los que dirigen con puño de hierro a los medios, a través de la UPEC ya comienzan su campaña para convencer a los trabajadores del sector , y hasta la población, de que vienen cambios, por supuesto, para bien.
Y Granma, como no podía ser de otra forma, se hace eco, porque es uno de los 16 medios que se presta a “un experimento para la implementación de nuevos modelos editoriales y económicos”.
Incluso, dice el rotativo que los “avances y proyectos” se analizaron ya, en medio de las actividades por el Día de la Prensa, en las aulas del Instituto Internacional de Periodismo, un lugar al que asisten siempre los mismos, y esos hablan siempre lo mismo, en un ejercicio de autoescucha digno de un estudio riguroso para saber cómo puedes hablar de lo mismo año tras año, sin que ocurra nada trascendental, y así motivarte para una próxima vez.
Y como eso ocurrió en el referido instituto, los presentes tuvieron que soportar de moderador y hasta de jefe de la plenaria nada menos que a su director y vicepresidente de la UPEC, Ariel Terrero, el mismo que diserta desde tiempos inmemoriales sobre la economía cubana, sin que nadie le haga el más mínimo caso.
Según la nota de Granma, uno de los participantes dijo que “estamos inmersos en un proceso de transformación gradual que impulse la conversión de los medios hacia la multiplicidad de canales y a la autorregulación responsable”, una cita cuya primera parte es entendible, creo, pero eso de la autorregulación suena un poco raro. Debe ser algo como aquello que decían siempre en las asambleas de periodistas de que en Cuba no había censura, sino autocensura.
Eso pienso yo, porque suena tan ambiguo, que hasta el siempre rígido Enrique Villuendas, uno de los controladores de los medios más eficientes de la historia del periodismo desde 1960 a la fecha, debe haber saltado en el asiento, sobre todo si no fue él quien orientó hablar en términos ininteligibles.
La nota en la web fue tomada del diario impreso, porque, o la dejaron a medias o aquello que hablaron no dio para más, pero al final, por lo menos, uno se entera de que Con Filo, el segmento detestable que sale en el noticiero estelar, es un medio de prensa, así como usted lo lee.
En uno de los párrafos, la nota menciona a algunos de esos medios involucrados en el ‘profundo sistema de cambios’, entre ellos a “la emisora Radio Rebelde, el periódico Invasor, de Ciego de Ávila; el 26 de Julio, de Las Tunas; Cubavisión Internacional; la Agencia Cubana de Noticias, el diario Juventud Rebelde e Ideas Multimedios (que incluye a Cubadebate, la Mesa Redonda, Con filo, Cuadrando la caja y Fidel soldado de las ideas).
Cosas veredes.
