Por Anette Espinosa
La Habana.- El Decreto 83 del Consejo de Ministros de Cuba sobre la venta de vehículos, aunque eufemísticamente tenga otro nombre, entró en vigor este miércoles en Cuba, según el diario Granma, que, como siempre, deja algunas pinceladas para que el lector se vaya haciendo a la idea de que no podrá comprarse nunca ni un carro, ni un camión, y mucho menos un ómnibus.
El rotativo, cada vez menos creíble, recuerda las declaraciones del ministro de Transporte en la Mesa Redonda, referente al tema de la venta de vehículos automotores, eléctricos o híbridos, unas medidas que supuestamente «evidencian la voluntad de potenciar a los actores económicos, eliminar trabas y favorecer la inversión extranjera».
Dicho así, uno se puede imaginar que el gobierno cubano negoció con grandes fabricantes de camiones y automóviles para venderle a todo aquel que tenga dinero y quiera comprarse un carro, lo mismo para transportar mercancías, cuando haya, que coches pequeños para pasear o para ponerlos a trabajar como taxis.
Pero no es tan así, porque el «Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera designó que las personas jurídicas cubanas autorizadas a realizar la importación y comercialización mayorista en MLC sean: Impexport. S.U.R.L.; Serlovem S.U.R.L.; MCV Comercial, S.A.; Corporación Cimex S.A.; Empresa Central de Abastecimiento y Ventas de Equipos de Transporte Pesados y sus Piezas, Transimport; Empresa Comercializadora de Objetivos Industriales, Maquinarias, Equipos y Artículos de Ferretería, Maquimport; Empresa Comercializadora y Exportadora Divep y la Empresa Proveedora General del Transporte, Tradex».
Así, textualmente: esos serán los autorizados. Y en ese grupo están empresas estatales, otras que pertenecen a generales, a hijos de personajes del gobierno o a hermanos, o a vinculados directamente a la familia Castro, que es como si fuera el ministerio del Transporte el que importara, porque no se resolverá mucho. Salvo, claro, a los que importarán, que cogerán una buena tajada.
Según Granma. solo pueden «realizar la comercialización minorista: Corporación Cimex, S.A; Impexport S.U.R.L.; Agencia Importadora Caribe S.U.R.L.; Cadena de Tiendas Caribe (de ciclomotores, motocicletas, triciclos y autos llamados cuadriciclos, todos eléctricos).
No hay más. Es el mismo perro, solo que le cambiaron el collar, para colarle al pueblo que las cosa van a cambiar , que el que quiera comprarse un auto para convertirse en taxista lo podrá hacer, pero nada cambiará, al menos para el cubano de a pie, porque otra vez la estrategia gubernamental está alejada de lo que necesita la población.
Al final, el humilde de Sandro Castro seguirá importando sus Mercedes Benz, el Cangrejo alardeará de autos nuevos por La Habana, y el tunero o el cienfueguero tendrán que seguir montando en coches de caballo, que es lo que ha quedado en el país como medio de locomoción, porque ni bicicletas se pueden comprar.
Los que gobiernan Cuba viven de espaldas al mundo, y ahora hablan de importar carros, cuando no pueden ni satisfacer las demandas de gomas o baterías de los existentes. Y no dijo, fíjense bien, piezas de repuestos, porque es tan variopinto el parque de vehículos de 
Cuba que no hay quien satisfaga las necesidades de esas partes.
Es hora de pensar de verdad en un proyecto serio, válido, sostenible, de negociar con los grandes fabricantes de autos, permitir que sean ellos los que vendan, como ocurre en el ciento por ciento de los países del mundo. Para que sean ellos los que garanticen el servicio de postventa. Todo eso con impuestos racionales, frutos de estudios y no del criterio alocado del político de turno, que de economía no sabe.
En fin, Granma intenta adornar la realidad y alimentar las esperanzas de los desesperanzados. Y el gobierno, lo digo cada día, sigue en su intento de ganar tiempo. Pero, ¿ganar tiempo para qué? Si al final sabes que ya estás sentenciado, que tu hora está al doblar de la esquina, por más que te aferres a sostener un sistema qe no solo es caduco, sino inoperante e insostenible.
¿Comienza la venta de vehículos o… ?
