Por Pablo Alfonso
Miami.- Pedrito Calvo fue el cantante principal de Los Van Van durante 30 años. Fue la imagen de la emblemática agrupación, que tiene, según mi humilde opinión, dos récords que no se los puede quitar nadie: la orquesta insigne de la música cubana, y la embajadora por excelencia del comunismo.
Ni Pedrito, ni el resto de los integrantes del llamado ‘tren de la música cubana’, se han enfrentado al régimen. Nunca, se han pronunciado en contra de las arbitrariedades cometidas por los gobernantes de la isla, ni han criticado a un sistema que aplasta a su gente un día sí y otro también.
Hasta el cubano más ‘patón’, como yo, ha echado un paso con su sabroso ritmo, pero a mí y a muchos otros nos gustaría ver a Los Van Van al lado de ese pueblo bailador, que lleva más de 63 años sufriendo calamidades y escuchando una y otra vez que la culpa es del bloqueo.
A Pedrito y los integrantes actuales de la orquesta se les olvida el sufrimiento de sus coterráneos. Y no es difícil de explicar: poseen todos los privilegios que el cubano de a pie no tiene. Carros de lujo, buenas casas, mucho dinero y, sobre todo, sus necesidades elementales resueltas, a cambio de no pronunciarse jamás contra el gobierno, que es lo mismo que decir contra los Castro.
Cuando el refrigerador de Pedrito se vacía, solo tiene que sacar un pasaje para los Estados Unidos, con el pretexto de que va a disfrutar a sus dos hijos que viven en Miami. Aprovecha para cantar y tirar sus pasillos como lo hizo recientemente en el cumpleaños de Bis la Médium, reconocida vidente cubana. Luego regresa a la isla cargado de comida y pacotilla. Y problema resuelto.
Sin embargo, yo me pregunto ¿hasta cuándo tipos como estos van a seguir con la doble moral? Hay que ser consecuente en la vida, y si sigues con el discurso en el que le atribuyes a la revolución la suerte de tener una orquesta como Los Van Van, y le haces el juego a los canallas que d(es)gobiernan Cuba, no tienes derecho a disfrutar de los placeres que te proporciona visitar tierra de libertad.
Cuando los sucesos del 11 de julio de 2021, varios artistas cubanos, dignos de verdad, como Adalberto Álvarez -que Dios lo tenga en la gloria- criticaron el actuar del ‘puesto a dedo’ Miguel Diaz-Canel. Y yo me pregunto ¿dónde estuvo Pedrito Calvo? Seguro que andaba en el fotingo de Caridad, el mismo que lo dejó embarcado, como mismo dejó él embarcado a un pueblo que esperó sus reclamos.
Están tocando a tu puerta, Pedrito Calvo. Y no importa que estés cocinando, porque tu hora y la del comunismo en Cuba se está acabando.
Al negro lo están cocinando
